Marilina Belén Mendez

Es un tiempo para no pensar No digo que veo de todo, pero veo de todo Lo último que vi antes de entrar al hotel, era un hombre que revolvía la basura. Todo me llama la atención, se abren mis ojos. No saben lo que fue hoy, vi una chica que sé es estudiante de medicina porque le reconocí el ambo verde especifico que usan acá. Vi un grupo de personas adultas que corrían, no se imaginan como corrían; estaban rojos y transpirados. Eran tanto s nose cuantos pero tantos. Vi gente solitaria a la orilla del mar y una familia, también un trio de jóvenes y una abuela y su nieto, vi solitarios con sus perros ; y unos obreros que arreglaban una de las playas. Después antes de llegar al puente de los enamorados, vi personas dentro de autos y vi pescadores, todo suelto ¿me entendes ? o medianamente suelto. Todos aferrados al aire de mar. También vi los edificios y el sol que se escondía entre ellos, no saben que altos son los edificios y una fila de edificios interminables, hay construc

se me escapa, se me va  entre los dedos.  Una cuestión de tiempo, de temperamentos de ¿ de jugarse en cada momento? Creo una de las cosas que más me gusta es escribir, si me preguntas que más me gusta te diría la diría la música pero en serio solo escribir, puedo hacer otras   cosas, miles , infinidad de cosas pero a mí me gusta escribir. Para ser buen periodista todo lo que se necesita es tener curiosidad, la curiosidad no me falta ; según compañeres la actitud tampoco. Hoy estoy en una etapa de mi vida en la que no quiero ejercer, no significa que no siga trabajando de la misma manera, con la misma intensidad y quizá más. Lo que pasa es todo el mundo me hablaba de encontrarse con uno mismo, de conectarse con su interior y créanme querides lectores que la búsqueda fue profunda y poco a poco llegué a mi mundo , naufragando por recuerdos y recovecos de mi pasado , me fui viendo allá en donde algún lugar estoy yo. Hoy estoy acá al frente de una computadora es