Marilina Belén Mendez

Qué estas esperando? Y vos? Estoy esperando que me alcance el tiempo para disfrutar al menos un rato más al día , es q el tiempo chorrea, y si algo viene de arriba lo dejó que caíga, es como ver caer las manzanas desde una ventana. Paciencia, todo llega. La espera algo complica?, es necesaria. Es necesario esperar, darle paz al cuerpo. Que sienta, tomar una dirección aunque sea la contraria a la tuya. Ser valiente, arriesgar a más. Y ganar, con franqueza, donde el corazón diga , hasta q el corazón lo diga.  Tengo tres objetivos, tres y los tengo bien claros, avanzo en dirección a ellos. Eso sí, paciencia. Una hace acorde esta a su alcance , más no. Acá suena la radio, tengo una remera celeste que dice 1990. El aire esta cálido , el cielo gris, se viene la lluvia de vuelta. Primavera dónde estas? El frío insiste, llega hasta acá, nos enferma , caen unos y otros, yo simplemente intento llegar, hoy casi me doy vuelta y vuelvo a mi casa. Pero recordé que hay que tener paciencia, y entendí

Puedo abstraerme de la realidad, puedo. Quiero, necesito, un toque de descanso de la realidad. No quiero colgarme y navegar , por el espacio de un lugar a otro mientras mi pelo vuela, vuela , vuela. Voy a las chapas, por eso espero. Soy como la mujer rayo, paso a las chapas por donde paso porque ya sé lo que no quiero, tengo una dirección y voy a ello, cómo lograrlo? Ni idea.  A veces hay que aceptar la realidad, la nuestra y la de otros, y entender que cada cual en este camino que es la vida, hace lo que le pinta. De nada sirve ser el faro en el desierto, ahí donde todos llegan en busca de luz y necesidades no resultas. Que nivel de frialdad que se maneja, a mi se me hacen agua las manos, se me hacen agua, siento que me quemo , me incendio , y así y todo encuentro mi claridad.  Qué me inspira por estos días, donde caigo en mis recuerdos, y espero , me toca esperar de nuevo, esperar que otros vayan y vengan , al fin y al cabo, alguien quizás entienda, y diga hola , acá estoy. Si mientr

Estoy atenta, tengo que estarlo. Son períodos de días y noches largas dondd cuido a mi hermano, donde soy completamente responsable de una vida. Tengo que estar despierta. Y cuando descanso, recuerdo cuanto se demoraban los médicos que me atendian, entiendo desde muy chica , que hay humanidad detrás de ese guardapolvo blanco, que hay algo a descubrir, que hay vida, sensaciones, encuentros, sintonías, transmisiones, aprendizajes de médicos y pacientes. Y parece que todo se ilumina conmigo. Llego mi hermano esta en paz , sabe que puede tocar la puerta de mi casa, que si estoy salgo, y sino, espera. Así jugamos en casa. Somos como médico paciente que se sostienen todo el tiempo. El médico conoce un camino nuevo, el paciente cree en él, recuerpa el estima, ama, se encariña, siente , tiene vida. Y se abre el corazón, se manifiesta una sonrisa. Algunas veces perdemos. Pero si al menos una vez ganamos en algo, es suficiente para dormir en paz cuando toque.  Sale el sol, y respiro. Alegro el t