Diós...
"Diós se escribe con mayúscula "me corregiá mi ex editor.
Mi familia , era una familia. Un mezcla rara de tanos, portugueses y otros.
No es fácil, unir la realidad con las versiones que nos han vendido.No coincide en actos, no en piel . Pero aceptamos la historia como la cuentan quienes ya han muerto, o si no han muerto en la realidad , sí simbólicamente.
Diós no ha logrado entrar en mi corazón, le abrí las puertas como quién dice: " ¡ Vení , pasa! " , y no ha querido.
Mi madre ultramente atea, mi padre un hombre con una fé elevadisima.
Frases religiosas que hoy no sabría de dónde salieron, todo da a la torah. Pero no hay forma de afirmarlo. Ya sabén dichos y topos que sostienen la cultura.
Nunca creí en Diós , no se quién fue, no sé quién es. Pero todos hablan de él.Me propusé buscarlo. En algún momento creí que era una especie de asesino serial , al cual, había que respetar.
Luego, retomé la ídea y descubrí que se trataba de otra cosa.
Un cura , a los dieciséis años me dijo : " si no te bautizas , no podés entrar al siguiente año del secundario".
Me bautizó cómo si eso hubiera sido ingresar a los reinos del señor. Sanata, mi vida continuó con la misma melodía.
Por suerte olvidé a Diós cuando fui al Albert Thomas y era todo números, lo olvidé por completo y fuí la persona más feliz. Sí hasta logré tener mi primer novio.No tuvó mucha suerte conmigo porque lo tuvé que dejar.
Años más tarde por crisis y conflictos , que mi antigua familia no entendió. Agarré el bolsito a los diecinueve años y me fui a terminar mis estudios , a trabajar y vivir sola en la ciudad. Fue la mejor decisión de mi vida. Nunca hubo algo más importante para mí que el estudio y el trabajo.
Me aislé de Diós y gané mucho dinero, me independicé por completo. Y fue una satisfacción mi primer viaje sola , al sur con mi dinero.
Luego , sabén , a uno le va bien y empiezan acercarse los destructores.Y así fué, cuando el sol brillaba para mí...
Murió Rubén, y empecé a cargar con las cosas negativas de mi vieja. La culpa de todo la tenía yo, esa facilidad que tenia para hacerte sentir discretamente que eras lo peor.
A fuerza propia , salí a patear de nuevo ya con muchas dificultades, pero fui sacando cuentas y revolviendo sobre el camino, no podía pararme analizar cuestiones psicológicas. Que tampoco me interesaban .
Fué invierno , junio o julio, que sentí que mi destino era otro. Intenté cazarlo, pero me cazaron a mi. Entonces hicé la vida de una persona normal, cumplir horarios y rutinas. Y entrar en una relación de dependencia constante e infinita.
Como una cosa va con la otra , y una mano se le da a la otra. Apareció nuevamente la religión. Decidí volcarme al estudio de ella, luego de haber consumido tomos enteros de ciencia para abajo.
Un día una desequilibrada mental me regaló una Biblia, la había evitado. Pero era el momento junto. Mi vida no iba para ningún lado, y la carrera ... Bueno , la carrera.
Una vez que agarré aquella biblia, dejé de ser vegetariana y comprendí las reglas del juego. Y opté no romperlas , en aquel tiempo.
Luego , me abrí a más fuentes religiosas.
Todo me glorificó.
Hoy sigo ese estudio, estoy en otros temas. Ya sabén cuál.
Pero quiero decirlo, Diós , Diós no abrió su corazón ni yo se lo abrí a él, ¿ será falta de amor ? , quisiera saber desde dónde se jacta Diós para no dejarme ser parte de él.
En definitiva, tampoco quiero.
Una amiga, muy inteligente. Una noche de verano cuando charlabamos , me dijo: " La gente pobre cree en Diós"
, ¿saben qué? , ella tiene razón.
Fin ...
Marilina Belén Mendez.
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